lunes, 18 de julio de 2016

LA AUTONOMÍA EN LOS NIÑOS

CÓMO FOMENTAR LA AUTONOMÍA EN LOS NIÑOS EN LA VUELTA AL COLE


Por fin llega septiembre y con él el inicio del nuevo curso escolar. Para muchos niños éste será su primer año en la escuela. Algunos de ellos no habrán pasado por la guardería pues habrán estado al cuidado de sus padres, abuelos o canguro.

El ritmo de aprendizaje es distinto para cada niño. Existen múltiples factores que condicionan dicho aprendizaje, en función de si el niño tiene hermanos mayores, si ha ido a la guardería o ludoteca, si la familia lo ha estimulado, si es un niño curioso… es bueno ayudar al pequeño a que siga el ritmo de aprendizaje adecuado a su edad, siempre adaptándolo a su personalidad y sin estresar lo.

Cuando los niños empiezan la escuela en Primaria, los profesores se encuentran con una gran diferencia en la maduración, autonomía y comportamiento de sus alumnos.  Las escuelas se marcan unos objetivos a los que intentan llegar en junio. Durante los años de primaria existe una gran comunicación entre padres y tutores, con lo que se intenta que por ambos lados se siga la misma línea educativa.

Quizás lo más importante que conseguirán aprender durante estos primeros años es a ser autónomos y a cuidarse ellos mismos. También a relacionarse con sus compañeros. Al principio puede parecer que vamos muy lentos y perdemos el tiempo, pero en poco tiempo veremos que cada vez lo hacen más rápido y mejor. Y si les hacemos las cosas no les ayudamos a crecer. Podemos ayudar a los niños a ganar autonomía enseñándoles a realizar simples tareas como las que se detallan a continuación.

Vestirse solos. Para los padres supone un gran alivio cuando los niños comienzan a vestirse solos. Pero para los pequeños supone mucho más que una gran alegría. Supone no pedir ayuda, ganar seguridad en sí mismo. Por ello es importante enseñarles, no solo a vestirse, sino también a abrocharse las cremalleras, atar los botones, hacer el lazo del calzado, incluso escoger su propia ropa cada día.

Comer solos. A los pequeños les encanta experimentar y jugar con la comida, los alimentos tienen múltiples texturas, colores, sabores, olores… es muy importante dejarlos “jugar” con la comida desde pequeños, enseñarles nuevos alimentos para que sientan curiosidad y no se limiten a los dos platos preferidos. Un niño abierto a probar nuevos alimentos puede ser un niño abierto a nuevas experiencias. Por desgracia muchas veces se les deja solos cenando delante de la televisión por falta de tiempo. Es bueno acompañar al niño aunque ya coma solo, para que se acostumbre a relacionarse mientras come, a compartir un rato con la familia. También así aprenderá a comer más despacio, a masticar bien, a coger de forma correcta los cubiertos, a disfrutar del rato de la comida, no solo de lo que come. Tanto platos como vasos y cubiertos deben ser adecuados a la edad del niño, para evitar que se rompan o se los clave sin querer.

La higiene personal. Poco a poco les dejamos que sean ellos mismos quienes se laven las manos, los dientes, incluso que se duchen solos. Siempre bajo supervisión nuestra, al menos al principio. Para que les sea más fácil seguramente tendremos que adaptar el espacio a su altura. Necesitarán una silla o alzador para lavarse los dientes y las manos, un reductor para utilizar el inodoro…


Ayudas en las tareas de la casa. A los niños les divierte ayudar a llevar las ce enseñarles a realizar este tipo de cosas cuando son pequeños y les hace “gracia”. De lo contrario, cuando sean adolescentes y nos parezca que ya tienen edad de comenzar a ayudar en casa no querrán hacerlo y será más difícil conseguir que lo hagan. Solo tenemos que adaptar el tipo de tarea a sus habilidades.

La lectura. Tarde o temprano todos los niños sabrán hablar, leer y escribir. Algunos empiezan antes que otros. No debe preocuparnos si hay un niños más o menos avanzado que el nuestro. Lo importante creemos que es que cojan el hábito de leer. Y así, según su ritmo de aprendizaje individual, conseguirán en un futuro leer correctamente, entender lo que leen y podrán explicar lo que han comprendido. Por eso os invitamos a que siempre que podáis dediquéis un ratito a sentaos con ellos a mirar un cuento, incluso cuando aún no saben leer. Podéis enseñarles a decir los nombres de las cosas que salen en el cuento, a repetir palabras, poco a poco a leer ellos mismos. A parte de ayudarles a aprender será un momento único entre vosotros. Es bueno comprar con él los libros, si es posible, sobre todo a medida que crece, ya que puede tener predilección por un tema, como los animales, robots, aviones, etc.

El juego. El juego, como su nombre indica, deber ser algo lúdico, que divierta al niño. Por ello es importante dejar que el niño juegue de forma libre, sin que les marquemos como debe hacerlo. Para nosotros puede ser de lógica que un juguete tiene una utilidad mientras que para el niño otra completamente distinta. Un coche puede cobrar vida como si fuera un muñeco, un libro puede ser una pista de aterrizaje, o importante es dejar volar la imaginación, siempre teniendo en cuenta la seguridad del bebé o niño. Es bueno que jueguen solos, con otros niños y con la familia. En cada tipo de juego aprenderán unos valores, compartir, imaginar, manipulación, destreza, respeto por las cosas..

El desarrollo de la imaginación y el poder de decisión. Debemos dejar que decidan muchas veces cómo utilizar un material de pintura, como ordenar sus cosas, como dibujar. Los niños tienen mucha más imaginación que los mayores, por lo que pueden llegar a hacer grandes cosas si no les cortamos las alas. Está bien orientar o dar un consejo pero siempre deben ser ellos quienes valoren las distintas opciones y decidan, es un aprendizaje. En la vida tendrán que decidir infinidad de veces.

La responsabilidad. Es imprescindible que asuman responsabilidades desde pequeños, adecuadas a su edad, eso sí. No podemos pedir a un niño de dos años que lleve un vaso de agua lleno hasta la mesa sin que se caiga una gota al suelo. Pero sí que guarde sus juguetes en la caja cuando acabe de jugar. Sobreproteger a un niño excusando lo de que es pequeño para hacer algo, no es bueno. A los niños les encanta cuidar de los animales, las plantas, el mini huerto de la terraza, hagamos que ellos también “cuiden” de alguien o algo para que se sientan importantes, les dará mucha fuerza. También deben aprender a cuidar de sus cosas, a no perderlas ni estropear las porque todo tiene un valor.




El sueño. Tarde o temprano también acabarán durmiendo por sí solos, como todos los adultos. Es aconsejable que les demos seguridad a la hora de irse a dormir, para que poco a poco consigan hacerlo ellos solos sin ayuda de los adultos. Algunos necesitan un rato de mimos, otros de lectura, o hablar de cómo ha ido el día. Si se sienten acompañados y a gusto con el último momento del día les será más fácil dormirse.





El respeto y la relación. Muchos niños llegan a primaria sin haber convivido mucho con otros niños, más que en el parque. Poco a poco empiezan a conocer cómo es eso de compartir sus juguetes, tener empatía hacia el otro.

Para conseguir que consigan ganar autonomía y que sobre todo ganen seguridad en sí mismos es importante indicarles cómo deben hacer las cosas, no reprocharles si no acaban de hacer algo bien. Con frases como “mira como me enjabono yo el pelo” o “intenta sujetar así el tenedor” les damos confianza y potenciamos su autoestima. Si les decimos “deja que te lave yo porque no tú no sabes” hacemos que se sientan mal.

Cada niño es distinto, por lo que no podemos pedir que todos desarrollen las mismas habilidades, pero sí debemos potenciar las suyas individuales, siempre elogiando los logros y explicando cómo mejorar los errores.

Esperamos que vuestros peques logren conseguir todo esto y mucho más, ánimo con el nuevo curso! Desde Marcaropa os ofrecemos múltiples soluciones que seguro que les ayudarán en todos estos valores. Con las pizarras de pared podrán desarrollar su creatividad pintando y decorando su habitación, con los packs de pizarra tendrán ordenadas sus cajas de juguetes, no habrá ninguna bata ni chaqueta en clase por el suelo si las cuelgan con las etiquetas de tela, no perderán sus libretas si las llevan debidamente etiquetadas con sus adhesivos, ni perderán las llaves ahora que empiezan a ir a casa solos si se las cuelgan de los nuevos lanyards, y muchas cosas más!!

martes, 5 de julio de 2016

Cómo escoger la sillita para el coche




Durante los meses de verano solemos realizar desplazamientos más largos, para ir al lugar de veraneo, para realizar excursiones, visitas a la familia y amigos. ¿Tiene tu peque la sillita del coche adecuada?


La seguridad en cualquier ámbito alrededor del bebé es muy importante, pero en el coche todavía lo es más. Las sillas, capazos y portabebés ofrecen la máxima sujeción y protección al niño, a la vez que comodidad. Resulta difícil escoger la silla adecuada por lo que debemos dejarnos aconsejar por los especialistas.


Los dispositivos de seguridad que cumplan la normativa europea R44/04 nos ofrecen garantías. Dicha normativa establece 5 grupos distintos, adecuados a las distintas fases de crecimiento, teniendo en cuenta el peso. Los menores no pueden ir en el asiento del copiloto si mide menos de 1’35 cm.


A la hora de escoger la silla para el coche debemos tener en cuenta
. que la cabeza del niño no sobresalga del respaldo, que no sea muy estrecha ni demasiado holgada. Algunas sillas se regulan en ancho y alto a lo largo del crecimiento.
. tanto el asiento como el cabezal y respaldo ser anatómicos y estar reforzados y acolchados
. algunos asientos se reclinan y aportan comodidad al pequeño
. aconsejamos proteger la tapicería de la silla con un protector, la mayoría de marcas tienen los suyos a medida.


Grupo 0 y 0+. Comprende los subgrupos 0 (0 a 10 kilos) y 0+ (0 a 13 kilos). En este grupo pueden viajar de dos formas. Ambas pueden utilizarse también como coche de paseo si se adaptan a un chasis.
. En capazo (grupo 0): permite a los bebés viajar totalmente tumbados, sujetos al capazo mediante un cinturón de seguridad. A su vez el capazo se sujeta al coche con cinturones de seguridad también. Debe ir en el asiento trasero, en sentido transversal a la macha. Algunos disponen de arnés de tres puntos en lugar de un fajín para sujetar al bebé.
. En sillita portabebé (grupo 0 y 0+): debe ir en el asiento trasero, orientado en la dirección contraria a la marcha. De este modo en caso de frenazo o accidente la cabecita queda protegida por el respaldo y ayuda a evitar daños en columna vertebral y cuello. Las sillas cuentan con un arnés de seguridad de 5 puntos de anclaje para asegurar al bebé. A su vez la silla debe anclarse al asiento trasero del coche con los cinturones de seguridad o mediante una base Isofix, que asegura la correcta fijación.


Grupo 1 (de 9 a 18 kilos). Normalmente se instala en la parte central de los asientos traseros del vehículo, si el cinturón tiene 3 puntos de anclaje, o en el el asiento lateral si no cuenta con ellos.  El niño se sujeta a la silla mediante un arnés de 5 puntos de anclaje. Algunas sillas cuentan con un cojín de impacto.


Grupo 2 (de 15 a 36 kilos). Tanto las sillas como los cojines bajos pertenecen a este grupo. Si se trata de un elevador es preferible que lleve respaldo. Sirven como alzador, para que el cinturón de seguridad no dañe el cuello del niño en caso de frenazo, ya que al no tener la altura suficiente les queda entre el cuello y la cara. Se sujetan con el cinturón de seguridad o bien con el sistema Isofix, si cuentan con él.




Existen sillas que pueden utilizarse en varios grupos, ya que van adaptándose al crecimiento del niño según la posición y forma de uso. El sistema Isofix es el sistema de seguridad con el que cuentan casi todas las sillitas y capazos. Consta de dos puntos rígidos de sujeción que van atornillados o soldados a la carrocería del vehículo, al que se sujeta el asiento infantil. De esta forma la silla queda totalmente sujeta al coche sin necesidad del uso de cinturones. Existen otros sistemas de seguridad opcionales. El Top Tether es un punto de anclaje superior, situado detrás del respaldo, que mediante el uso de un arnés evita que la silla pueda volcar hacia delante en caso de frenazo o impacto. La Pata de apoyo se fija a la plancha del vehículo y mantiene la distancia entre el suelo del coche y la base de la silla. No todos los coches y sillas son compatibles. La homologación del Sistema antirrotación interno debe verificarse para cada modelo de coche, ya que hay sillas que no se han homologado para todos los automóviles.


A parte de todos estos puntos a tener en cuenta, en el mercado podremos encontrar todo tipo de marcas, acabados, diseños. El primer factor de decisión debe ser la seguridad y a partir de ahí valorar.


Si vas a hacer excursiones a la playa y montaña no olvides utilizar nuestras pulseras para escribir tus datos de contacto y en caso de que el pequeño de la casa se extravíe asegurarte de que puedan localizarte.


Feliz verano y buen viaje!!